Como MANTENERSE MOTIVADO en el TRABAJO y en la VIDA

Si quieres mantenerte motivado en la vida para lograr tus objetivos, en este post aprenderás 13 consejos que te ayudarán a conseguirlo.

1. Encuentre sus buenas razones

Cualquier cosa que hagas, por sencilla que sea, tiene una serie de buenas razones detrás. Puede que al principio no seas capaz de encontrar buenas razones para hacer algunas tareas, pero si te tomas unos momentos para analizarlas, fácilmente detectarás algo bueno.

Si alguna vez estás atascado con algunas tareas que odias y parece que no hay motivación para completarlas, es el momento de encontrar tus buenas razones.

Para cada objetivo que te propongas, tiene que haber una razón detrás. Si no fijas tu «por qué» cuando empiezas, tu motivación pronto flaqueará, dejándote a kilómetros de conseguir tu objetivo. Esta no es la forma de aprender a motivarse.

2. Asegúrate de que son tus objetivos

Uno de los mayores retos a la hora de mantenernos motivados y cumplir nuestros objetivos es asegurarnos de que los objetivos que nos hemos fijado son los que realmente queremos alcanzar.

A veces establecemos objetivos basados en lo que creemos que «deberíamos» hacer. O los basamos en lo que dicen otras personas. Asegúrate de que persigues algo que quieres y que te hace feliz: puede marcar la diferencia.

3. Hazlo divertido

Cuando se trata de aumentar la motivación, la actitud lo es todo. Diferentes personas pueden tener sentimientos completamente opuestos hacia la misma tarea: algunos la odiarán y otros la amarán.

¿Por qué crees que ocurre esto? Es sencillo: algunos encontramos formas de hacer que cualquier tarea sea interesante y agradable cuando empezamos a perder la motivación.

Por ejemplo, el deporte. Visitar el gimnasio local a diario para una sesión de entrenamiento de media hora suena bastante aburrido para algunos, pero a otros les encanta estar en ese ambiente. Para los que odian ir al gimnasio, encontrar un deporte de equipo en su comunidad puede ser lo mejor.

4. Cambia tu enfoque y no te rindas

Cuando algo no te parece bien, siempre es un buen momento para tomarte un momento y buscar un enfoque diferente si quieres aprender a motivarte.

Puede que lo estés haciendo todo de forma correcta y eficiente, pero ese enfoque no es necesariamente el más motivador. A menudo, puedes encontrar una serie de ajustes obvios en tu enfoque actual que cambiarán tu experiencia y abrirán nuevas posibilidades.

Por eso es tan común decir «de una manera u otra»: si realmente quieres lograr tu objetivo, siempre hay una manera; y lo más probable es que haya más de una.

Si un determinado enfoque no te funciona, busca otro y sigue probando hasta que encuentres el que te mantenga motivado y te dé los resultados deseados.

5. Visualizar los resultados

Según un artículo publicado en Forbes sobre cómo mantener la motivación, es importante visualizar el resultado final y lo que se sentirá cuando se haya alcanzado el objetivo final. Esto significa visualizar el sudor en tu espalda, la sensación de alivio, la emoción absoluta, esto es lo que te alimentará en los días en que no tienes ganas de trabajar.

6. Dividir el objetivo en partes más pequeñas

También es recomendable dividir los objetivos en otros más pequeños, más orientados a las tareas, y establecer un plazo para esas tareas. Por ejemplo, si tu objetivo es «reorganizar todo mi armario», empieza diciendo: «Primero voy a ocuparme de los zapatos, luego de los cinturones, después de los abrigos de invierno del fondo», etc. Este método puede hacer que incluso la tarea más grande parezca más manejable.

7. Reconocer su progreso

En la mayoría de las actividades hacemos un seguimiento automático de nuestros progresos, pero para mantener la motivación es necesario reconocerlos, no sólo seguirlos. Hacer un seguimiento es simplemente tomar nota de que se ha alcanzado una determinada etapa en el proceso. Reconocer es tomarse el tiempo necesario para ver el panorama general y darse cuenta de dónde estás exactamente y cuánto te queda por hacer.

Por ejemplo, si vas a leer un libro, empieza siempre por repasar el índice. Si te familiarizas con los títulos de los capítulos y memorizas su número total, te resultará más fácil reconocer tu progreso mientras lees. Confirmar cuántas páginas tiene tu libro antes de empezarlo también es una buena idea.

De alguna manera, la naturaleza humana siempre quiere que las cosas sucedan a corto plazo o incluso a la vez. Aunque dividamos las tareas complejas en acciones más sencillas, no sentimos la satisfacción hasta que todo está hecho y la tarea está totalmente completada.

Sin embargo, en muchos casos, la tarea es tan amplia que este enfoque agotará toda la motivación mucho antes de tener la oportunidad de alcanzar el objetivo. Por eso es importante dar siempre pequeños pasos y reconocer los progresos positivos realizados. Así es como se mantiene la motivación a largo plazo.

8. Recompensarse a sí mismo

Desde el principio, acuerda algunos resultados que justifiquen que te recompensen. En cuanto consigas uno de los resultados acordados, tómate tiempo para recompensarte de alguna manera. Esto crea motivadores externos que te ayudarán a sentirte motivado a largo plazo.

Para algunas tareas, basta con tomarse un descanso y relajarse durante unos minutos. Para otras, puede que quiera tomarse una taza de café e incluso darse un capricho con un postre.

Para las tareas más grandes y exigentes, recompénsese haciendo algo aún más agradable, como ir a ver una película, hacer un viaje a algún lugar agradable o incluso comprarse algo.

Cuanto más se recompense por sus progresos, más motivado se sentirá por alcanzar nuevos hitos.

9. Mantener una actitud positiva

Los pensamientos positivos conducen a acciones positivas, y las declaraciones de autoafirmación te ayudarán a conseguir lo mejor de ti. Tome el control de cómo piensa, cómo se siente y cómo actúa. El positivismo te ayudará a tomar las decisiones que te lleven a los logros.

10. Organizarse

Tómese un tiempo para sentarse y organizar los pensamientos. Cuando trabaja en un gran proyecto, no hay nada que le haga perder más energía que una mente sobreestimulada y desordenada.

Así que siéntate y traslada el proceso de tu cabeza a una lista organizada real, o habla de lo que estás pensando con un amigo de confianza (o ambas cosas). A continuación, programa tiempos específicos para completar cada tarea. Esta es la clave para conseguir lo que quieres.

Asegúrese de que su lugar de trabajo esté despejado para que su mente pueda organizarse. Un entorno tranquilo te da más posibilidades de ser más eficiente y productivo.

11. Deja de hacer varias cosas a la vez

No dividas tu atención, sino dedícate por completo a la tarea que tienes entre manos. Cuando lo hagas, tus posibilidades de éxito aumentarán.

12. Aprovechar la energía de los demás

Es importante rodearse de pensadores positivos que emanen energía positiva. ¿Tienes personas en tu vida que puedan entablar una conversación estimulante sobre los negocios o las otras cosas que te apasionan?

Como seres humanos, damos y recibimos energía e inspiración. Asegúrate de que recibes tanto o más de lo que das.

13. Ser consistente

Realiza acciones consistentes todos los días. Esto significa que, aunque no estés de humor, haz una pequeña cosa proactiva que te haga avanzar hacia tu objetivo final, aunque sólo sea una hoja.

Mantener la motivación está absolutamente a tu alcance: a menudo se trata de mantener tu objetivo final en mente y dividir el resultado final más grande en pasos más pequeños y manejables.