Así que tienes una gran idea, y quieres dejar tu trabajo y vivir el sueño del negocio, ¿verdad? Bueno, quien te dijo que era fácil estaba equivocado. Por suerte, otros empresarios lo han hecho antes que tú y están aquí para guiarte en el proceso para que puedas hacerlo más rápido sin cometer una tonelada de errores.
Los 9 principales errores que cometen los nuevos emprendedores
Error 1: No tener un plan
El primer error es pensar que tienes una gran idea y que no necesitas empezar con un plan sólido. Una idea no te va a hacer rico. Tienes que tener pasos de acción sólidos y un modelo de negocio que realmente funcione.
Los planes de negocios pueden ser abrumadores, pero hay una razón por la que las grandes empresas los tienen. Cuando tienes un plan, sabes dónde deberías usar tu tiempo y sabes lo que quieren tus futuros clientes. No sólo publicas una actualización en los redes sociales y esperas que alguien compre tu producto.
Estar organizado es clave. Dirigir una pequeña empresa es como ser un maestro de ceremonias de circo. Es normal que sucedan decenas de cosas a la vez. Entonces, deberías tener una lista de tareas diarias que necesitas hacer y enumerarlas por su prioridad. Suena simple, pero funciona y te hace mucho más productivo.
Error #2: Gastar demasiado dinero al inicio
Cuando se inicia un negocio es necesario hacer algún tipo de inversión. Hay costos de inicio pero puedes mantenerlo simple. No tienes que ir a lo grande e invertir en un bonito y elegante sitio web por miles de dólares.
Puedes empezar con un presupuesto pequeño, encontrar esos primeros clientes y luego poner más en tu negocio. Así es como muchos empresarios exitosos han hecho despegar sus negocios.
En lo que respecta a las nuevas empresas, adopta el enfoque de la tortuga y recuerda que «la lentitud y la constancia ganan la carrera». No hundas tu negocio tratando de crecer demasiado rápido. Mantenga siempre un flujo de caja positivo y cuente con un «fondo para imprevistos» que le sirva de apoyo si las cosas empiezan a ir mal.
Error 3: Tratar de hacer todo tu mismo
Al principio, es habitual pensar que nadie puede hacer el trabajo tan bien como tú. Empezaste con la idea, conoces tu producto, conoces tu mercado y tienes la pasión para llevar esto hasta el final. Dicho esto, esta es una receta para el agotamiento. Excederse al principio no es sostenible a largo plazo.
Además, el hecho de que hayas encontrado un gran nicho y tengas una buena idea no significa que no haya otras habilidades o esferas de conocimiento que te falten. Si es posible, contrata a un consultor o mentor con conocimientos y experiencia. Ellos no lo sabrán todo y tú no lo sabrás todo, pero juntos podéis conseguir grandes cosas.
Error #4: Tratar de hacer las cosas perfectas antes del lanzamiento
Intentar que todo esté perfecto antes del lanzamiento y esperar demasiado tiempo para comenzar es un gran error. Tomando demasiado tiempo para pensar y no suficiente tiempo para actuar. La falta de planificación es una fórmula para el fracaso, pero un exceso de planes también puede llevarte por el mismo camino. Demasiados planes pueden, de hecho, agobiarte.
Céntrese en unos pocos temas clave en lugar de abordar todos sus problemas potenciales de inmediato. Refuerce las áreas que necesarios para comenzar la empresa, antes de pasar a los temas menores.
Error #5: No analizar a los clientes potenciales
Un error común de los nuevos emprendedores es no entender realmente, realmente, quién es su cliente ideal. Este es un gran error si no resuelves un problema real y urgente que tienen tus potenciales clientes.
Así que se trata de hablar con los clientes potenciales y aprender más sobre sus frustraciones. Hacer encuestas es genial, pero hablar con ellos es aún mejor. Toma notas, Ponlas en una hoja de cálculo, Mira los temas comunes. ¿Qué dicen una y otra vez? ¿Dónde está la intersección entre lo que te apasiona y lo que ellos necesitan? Eso es lo tuyo.
Error #6: Olvidar a la competencia
Todo el mundo tiene un competidor. Todo el mundo. Incluso si crees que has encontrado el nicho perfecto y que no hay nadie alrededor que te desafíe, probablemente estés equivocado. Definitivamente hay competidores en tu campo que pueden empezar a quitarte la clientela si no tienes cuidado. En todo momento, recuerda que no estás solo. Analiza el mercado y averigua a quién te enfrentas, y luego planifica y actúa en consecuencia.
Pero trata de no copiar a los demás. Recuerda que eres único. Sólo tú tienes tu propósito. Sólo tú tienes tu misión personal y tu sueño. Tu sueño es para ti y no es lo que alguien más está haciendo.
Tienes una formación diferente y eres una persona completamente diferente y hay más de 7 mil millones de personas en el mundo. En otras palabras, el pastel es lo suficientemente grande como para que todos puedan tener una rebanada.
Error 7: Hacer que sus márgenes sean demasiado pequeños
Un margen de beneficio saludable es fundamental para su éxito. Establecerlo demasiado bajo ahora le hará la vida infinitamente más difícil en el futuro. Esto se debe a que eventualmente tendrá que subir sus precios, y entonces sus clientes se enojarán. Es mejor establecer un margen de beneficios realista desde el principio.
Simplemente analiza tus costes de producción y funcionamiento, determina de qué flexibilidad dispones y, a continuación, fija un precio razonable para tener un margen sólido. No tengas miedo de subir demasiado el precio al principio.
Error #8: Hacer negocios con la gente equivocada
Gran parte del éxito de tu empresa depende de con quién hagas negocios. Y hacer negocios con la gente equivocada es uno de los caminos más rápidos hacia el desastre de los nuevos negocios.
Tener socios comerciales es algo habitual y recomendable en el mundo de los negocios. Sin embargo, es bastante complicado elegir al socio que mejor se adapte a usted y a su negocio. El hecho de que alguien sea su amigo o un miembro de su familia no significa que sea necesariamente el socio comercial adecuado para usted.
El primer paso para elegir al socio empresarial adecuado es comprender que la asociación empresarial es como un matrimonio. Eso significa que habrá malentendidos y peleas, pero son necesarios. Sin embargo, hay que darse cuenta de que los malentendidos deben resolverse con lógica. Por lo tanto, es esencial que establezcas las expectativas correctas desde el primer día, para que todos sepan qué hacer.
Error #9: No empezar hoy
En lugar de pasar años refinando su producto o idea, establezca una fecha de lanzamiento rápida y estricta y oblíguese a ceñirse a ella.
Realice una prueba con clientes potenciales para asegurarse de que sus ofertas estén listas para su lanzamiento y acepte el hecho de que probablemente pasará los días posteriores al lanzamiento haciendo pequeños ajustes y mejoras.
Esperar demasiado puede contribuir a la pérdida de impulso.
Bonus: No saber cuándo tirar la toalla
A veces, una empresa no va a tener éxito por mucho que lo intentes. Y no saber cuándo hay que tirar la toalla sólo prolonga el inevitable fracaso, costando un montón de tiempo, dinero y recursos en el proceso.
Admitir la derrota nunca es fácil. Pero cuanto más rápido te des cuenta de que algo no funciona, más rápido podrás pasar a algo que sí lo haga. Tirar la toalla en un proyecto que no va a ninguna parte no es un fracaso; es más bien un fracaso perder el tiempo en un proyecto después de haberse dado cuenta de que nunca va a funcionar.
Si te encuentras dando vueltas y tratando de meter una clavija cuadrada en un agujero redondo con una empresa, un proyecto o un emprendimiento, está bien tirar la toalla. De hecho, es algo bueno; te abre el tiempo y el espacio para dedicarte a otra cosa, algo que te va a traer el éxito.