IDEAS para AHORRAR DINERO en CASA

Si quieres comenzar a ahorrar dinero en tu casa, en este post aprenderás 7 consejos que te ayudarán a conseguirlo.

1. Haz un menú semanal y cíñete a él

Los estudios demuestran que las familias malgastan cientos de dólares en comida al año, y una forma fácil de evitar ese lento sangrado de la cuenta bancaria es llegar al supermercado preparado con una lista firme de lo que va a comprar exactamente y cuándo lo va a comer.

Los artículos de la tienda de comestibles están diseñados para atraer una compra impulsiva, así que si te mantienes alejado de los pasillos que no están en tu lista, lo más probable es que ahorres una tonelada en la caja y no tengas que limpiar tu refrigerador de artículos no utilizados y caducados más adelante en la semana. Además, no tendrás que lidiar con la siempre molesta decisión de qué preparar cada noche: las comidas familiares ya estarán planificadas.

2. Desenchufa los aparatos electrónicos que no utilices

Probablemente su casa esté repleta de aparatos electrónicos y electrodomésticos. La mayoría de ellos probablemente están enchufados todo el tiempo, incluso cuando no se utilizan. Sin embargo, los aparatos electrónicos siguen consumiendo electricidad cuando están apagados o en «modo de espera» pero enchufados. Esto se llama «carga fantasma».

Un aparato que consume constantemente un vatio de electricidad puede costar hasta un dólar al año. Dado que muchos vampiros energéticos utilizan más electricidad que eso, los costes anuales pueden sumar entre 100 y 200 dólares en un hogar medio.

En general, los peores infractores de las cargas fantasma son los hornos, las impresoras láser, los sistemas de entretenimiento, incluidos los televisores, las cajas de cable, los sistemas de videojuegos, los sistemas de audio y los cargadores de teléfonos y dispositivos.

3. Cultivar tus propias verduras

Muchas verduras son fáciles de cultivar en el jardín o en un contenedor, como los tomates, calabacines, cebollas verdes, hierbas, etc. Son una actividad divertida, ahorran mucho dinero y evitan los pesticidas y el abono inorgánico.

Puedes utilizar los residuos de la cocina (recortes de verduras, granos de café, cáscaras de huevo) y las hojas como abono. Puede parecer que requiere mucho trabajo, pero tras los esfuerzos iniciales se convertirá rápidamente en una rutina.

4. Ahorra agua

Ahorrar el agua es una de las formas más fáciles de ahorrar dinero en casa. Empieza por no malgastar el agua. No dejes el agua corriendo. Cuando laves los platos, mantén el agua cerrada hasta que sea el momento de enjuagarlos. Espera a tener una carga completa en el lavavajillas antes de ponerlo en marcha. Lavar cargas más grandes de ropa también te ayudará a conservar.

En lugar de llenar tu bañera, toma duchas cortas. Vigila los grifos que gotean y repáralos enseguida. Compruebe los inodoros y asegúrese de que el agua deja de correr una vez que se ha tirado de la cadena. Revise regularmente su calentador de agua para comprobar que no hay fugas ni corrosión.

5. Usa electrodomésticos de mayor eficiencia energética

Los electrodomésticos tienen mucho que decir a la hora de ahorrar dinero en las facturas. Si los tuyos ya tienen unos cuantos años, quizás sea el momento perfecto de cambiarlos por electrodomésticos de mayor eficiencia energética, que te ayudan a reducir la factura de una forma considerable.

Con apenas 1 o 2 años de uso puedes tener amortizado el precio del electrodoméstico, ya que empiezas a ahorrar desde el mismo momento en el que lo enchufas en tu cocina.

6. Utiliza iluminación de bajo consumo

Ahora que las anticuadas bombillas incandescentes están desapareciendo, es más fácil encontrar opciones asequibles de bombillas LED. El ahorro total durante la vida útil de estas bombillas de bajo consumo superará con creces su inversión inicial y ahorrará en costes energéticos generales.

7. Haz tus propios productos de limpieza

Hay muchas maneras de hacer sus propios productos de limpieza utilizando cosas como el vinagre, el bicarbonato de sodio, el jugo de limón, y otros artículos comunes del hogar, todos los cuales son más baratos que los limpiadores de marca.