Como dejar de compararse con los demás

De vez en cuando te encuentras pasando por una fase en la que te ves absorbido por el mal hábito de compararte con los demás.

Mirarás sus trabajos, carreras, sus elegantes publicaciones en Instagram, y sus publicaciones de éxito en Facebook. Te sorprendes a ti mismo pensando, «¿Por qué no estoy haciendo eso?» – y luego rápidamente recuerdas que ni siquiera quieres hacer lo que ellos están haciendo.

Tienes que dejar de compararte con los demás y empezar a centrarte en tu propio camino. El truco es ser más consciente de cuando estás haciendo estas comparaciones – y reconocerlas. Suprimirlas o golpearte por hacer comparaciones sólo empeorará las cosas.

Una vez que hayas reconocido que esto es algo que estás haciendo, es hora de comenzar con estas cuatro estrategias.

1. Conectate con tu verdadero yo – y amalo.

Conectate contigo mismo y ámate a ti mismo – ahí es cuando la magia sucede. Eres exactamente quien estás destinado a ser. Eres perfecto y asombroso tal como eres. Nadie en este planeta ha sido nunca exactamente como tú, y nadie en el futuro será nunca exactamente como tú.

Eres completamente único tal como eres, y tus creencias, habilidades y pasiones están ahí para formar el único tú. No dejes que nadie más te haga pensar lo contrario. No te dejes tentar por quiénes son los demás, o cómo crees que te gustaría ser más como ellos. Concéntrate en quién eres, porque nadie en el mundo entero puede hacer un mejor trabajo de ser tú que tú.

2. Consigue una visión clara de dónde quieres ir.

Cuanto más claro estés sobre dónde quieres ir, más fácil es dejar de lado las comparaciones. Te afectarán menos las tentadoras historias de éxito de otras personas porque sabrás que lo que hacen no es parte de la visión que tienes de ti mismo.

Verás sus éxitos, los celebrarás con ellos, y te recordarás a ti mismo el próximo hito que buscas alcanzar en tu vida. No su hito. Su hito.

3. Limite su tiempo en los rede sociales (especialmente cuando se sienta deprimido).

Las redes sociales hacen que las comparaciones sociales sean peligrosamente fáciles y si te sientes particularmente estresado, cansado o deprimido, serás aún más vulnerable a hacer estas comparaciones de mala manera.

Recuerde que los medios sociales muestran una visión muy limitada de lo que sucede en la vida de las personas – no sus fracasos sino sus éxitos, no sus frustraciones sino sus aspiraciones.

No caigas en la trampa de pensar que sus vidas son perfectas y que estás haciendo algo malo porque no tienes cien publicaciones sobre tus últimos éxitos en tu muro de Facebook.

4. No compares tu vida con la de otra persona.

Tener gente a la que admirar es increíble. Pero a veces olvidas lo mucho que han trabajado para llegar allí. Recuerda dónde estás en tu viaje. Inspírese en sus mentores, entrenadores y en los lugares a los que aspira a llegar. Y cuando lo hagas, ¡celebra!