Como ADMINISTAR tu DINERO siendo JOVEN

Si eres joven y quieres administrar tu dinero de la mejor manera, en este post aprenderás 13 formas para hacerlo. Comencemos.

1. Establecer un presupuesto

Los presupuestos son importantes porque evitan el gasto excesivo (suponiendo que te ciñas al presupuesto).

La forma tradicional de hacer un presupuesto consiste en registrar los ingresos y los gastos, decidir en qué aspectos quiere reducir los gastos y establecer objetivos de ahorro basados en su renta disponible.

Para elaborar un presupuesto se necesitan cifras exactas de los gastos, por lo que es buena idea hacer una media de los gastos mensuales de los últimos seis meses o un año. Esto tendrá en cuenta las fluctuaciones mensuales de ciertas facturas, como las de los servicios públicos.

Si sus ingresos fluctúan, también debe calcular un ingreso mensual medio. Una vez que tengas una idea clara de tus gastos e ingresos, puedes comparar ambos y utilizar la información para tu planificación financiera.

Junto con su presupuesto, querrá adquirir el hábito de controlar sus hábitos de gasto. Probablemente te sorprenderá saber cuánto gastas pidiendo a domicilio o yendo a Starbucks cinco días a la semana.

2. Trate de pagar todo con dinero en efectivo

En lugar de utilizar la tarjeta de débito o de crédito para las compras cotidianas (excluyendo cosas como las facturas), sólo utiliza el efectivo.

La teoría es que si limitas tus gastos a lo que tienes en la cartera, no gastarás de más. Es ideal para las personas que no tienen el mayor autocontrol a la hora de gastar. O para las personas que tienen la costumbre de hacer compras impulsivas.

Sacas una cierta cantidad de dinero basada en tu presupuesto, y eso es todo lo que puedes gastar.

3. Gasta en función de tus ingresos

Todos conocemos a personas que gastan por encima de sus posibilidades. Culpe a las tarjetas de crédito, a los gustos caros o a lo que quiera, pero gastar más de lo que puede permitirse es un gran problema que conduce a la deuda.

Gastar en función de tus ingresos no sólo significa comprar menos cosas. También se refiere al tipo de productos que compras. Por ejemplo, puede que quieras comprar todos los alimentos ecológicos en el supermercado, pero si no puedes permitírtelo, tendrás que buscar alternativas.

Tal vez tenga que comprar algunos productos ecológicos y otros normales. O tal vez tengas que comprar un coche de gama baja por ahora porque no puedes permitirte el Tesla que realmente quieres. Aprende a gastar dentro de tus posibilidades y evitarás muchos problemas de dinero.

4. No preste dinero que no pueda permitirse perder

Esta es una buena regla para prestar dinero a la gente. Si no puedes permitirte perderlo, no lo prestes. Por ejemplo, si alguien te pide prestados 100 dólares pero vas a necesitar todo ese dinero en dos semanas para pagar la factura del internet, no lo prestes.

Aunque suene pesimista, aborda siempre los préstamos con la expectativa de que no te los van a devolver. No sólo te evitará el estrés cuando la persona no te devuelva el dinero, sino que también puede evitar la incómoda situación de tener que pedirle a alguien que te devuelva el dinero con frecuencia porque lo necesitas desesperadamente.

5. Reduzca sus facturas

Haz una lista de todas las facturas que pagas mensualmente. Electricidad, Internet, servicios públicos, suscripciones a programas informáticos, cuotas del gimnasio, etc. Ahora revisa la lista y comprueba si hay algo de lo que puedas prescindir. Probablemente encontrarás uno o dos gastos de los que puedas prescindir.

Intenta vivir sin ellos durante un tiempo y comprueba cómo te va. O busca alternativas más baratas para ahorrar dinero sin tener que renunciar a los beneficios.

6. Compre a buen precio

En contra de la creencia popular, ahorrar dinero no significa automáticamente comprar productos de gama baja. Por ejemplo, cuando vayas a comprar un portátil, comprar el modelo de 250 dólares puede parecer una buena manera de ahorrar algo de dinero. Sin embargo, piense en el valor a largo plazo del producto.

Los portátiles de gama baja no suelen durar tanto, por lo que es probable que tengas que sustituirlo antes de lo que lo harías con un portátil de gama alta que está construido para durar más tiempo. No juzgues las compras sólo por el precio. En su lugar, piensa en el valor que obtendrás de ellos a lo largo del tiempo; te permitirá ahorrar dinero.

7. No vayas de compras con los que gastan mucho

Intentar seguir el ritmo de los demás te dejará en la ruina. Si tienes amigos con gustos caros, salir con ellos puede ser un poco intimidante. Sientes que tienes que gastar tanto como ellos para no parecer quebrado, o no quieres arruinar el ambiente.

En su lugar, intenta sugerir algunas cosas más asequibles para divertirse que estén dentro de tu presupuesto. O busca amigos más baratos.

8. Adopte la regla 50 30 20

La regla 50,30,20 es un enfoque popular para la elaboración de presupuestos. Con la regla del 50,30,20, divides tus ingresos en tres categorías distintas.

El 50% de tus ingresos se destina a lo esencial y a lo necesario: Alimentos, Alquiler o hipoteca, Servicios públicos, Gasolina o transporte.

El 30% de tus ingresos se destina a opciones de estilo de vida: Suscripciones mensuales, Pedidos fuera de casa, Entretenimiento, Vacaciones.

El 20% de tus ingresos se destina a tus objetivos financieros: Fondo de emergencia, Ahorros, Pagos adicionales de deudas, Jubilación.

9. Múdate cuando estés preparado

Lo entiendo, eres un joven independiente y fuerte que no necesita vivir bajo los confines de la casa de tus padres. Pero antes de lanzarte a comprar tu primera vivienda, asegúrate de que puedes permitírtela.

La gente suele considerar la «vergüenza» de tener que volver a casa como el principal inconveniente. Sin embargo, el golpe financiero que supone intentar vivir solo y fracasar puede ser bastante dramático.

Ya sea acumulando deudas de tarjetas de crédito para sobrevivir o siendo desahuciado por no poder pagar el alquiler, mudarse antes de estar preparado es un gran riesgo financiero. Suponiendo que tus padres estén de acuerdo, tómate un tiempo para prepararte financieramente para todos los nuevos gastos que vas a tener cuando te mudes.

10. Encuentra formas baratas o gratuitas de divertirte

Salir todos los fines de semana puede resultar muy caro. En lugar de gastar dinero en un montón de alcohol caro todos los viernes y sábados por la noche, intenta pasar la noche en casa, ir a lugares con ofertas de bajo coste o pensar en otras alternativas a gastar mucho dinero para divertirse.

Puedes ahorrar mucho dinero dividiendo los costes de las suscripciones mensuales como los servicios de streaming. Algunos servicios, como los gimnasios, incluso ofrecen precios más bajos si te inscribes con un amigo o familiar.

11. Planifique sus comidas con antelación

¿Alguna vez has llegado a casa después de un largo día de trabajo y estás demasiado cansado para cocinar, así que pides comida a domicilio? Nos pasa a todos.

Si lo hace tres o cuatro veces a la semana, el gasto empieza a ser considerable. Evita el gasto adicional de pedir comida fuera planificando tus comidas con antelación.

Lo mismo ocurre con el almuerzo. En lugar de comprar el almuerzo todos los días, prepara tus comidas en casa para ahorrar algo de dinero. También es más saludable.

12. Adoptar un estilo de vida saludable

Continuando con el punto anterior, mantenerse sano es una forma muy subestimada de ahorrar dinero. El coste de la falta de salud es asombroso. Las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares cuestan mucho dinero en costes médicos y pérdida de productividad.

Lo peor es que se pueden prevenir comiendo mejor y siendo más activos. No tienes que hacer cambios gigantescos de inmediato, pero pequeños pasos como levantarte a caminar a lo largo del día o elegir verduras en lugar de papas fritas como acompañamiento pueden ayudarte a empezar.

No sólo ahorrarás dinero en gastos sanitarios, sino que vivirás más tiempo y te sentirás mejor.

13. Empiece a invertir pronto y con frecuencia

Invertir no es algo que deba esperar para hacerlo. Por suerte, ha habido un gran movimiento hacia la inversión para los adultos jóvenes, en gran parte gracias a Internet.

Dado que la mayoría de las escuelas no enseñan a los estudiantes a invertir, tu mejor recurso será lo que puedas encontrar en Internet. Cuanto antes empieces a invertir, más podrás ganar a largo plazo.

Su dinero gana poco o nada si se queda en una cuenta de ahorros. Las cuentas de ahorro se consideran seguras porque no «perderás» el dinero como podrías hacerlo si lo inviertes. Sin embargo, las recompensas de la inversión merecen la pena, sobre todo cuando empiezas a aprender los entresijos de la misma.

Deshazte de la mentalidad de «cuenta de ahorros» y busca formas de crear riqueza a través de la inversión.