La pereza a menudo puede sentirse como algo que no se puede superar, pero no dejes que esos pensamientos te engañen, porque puedes superar totalmente esos sentimientos de pereza y postergación siguiendo los pasos que se indican a continuación para vencer realmente a la pereza.
Estos pasos están creados para ayudar a superar la pereza pero también para ayudar a evitar que se repitan. Si logras mejorar tu mentalidad, te encontrarás sintiéndote menos perezoso con menos frecuencia y podrás superar la pereza.
Así que si quieres dejar de ser tan perezoso y empezar a hacer más cosas, sigue leyendo y empieza a poner en práctica estos consejos para vencer la pereza.
1) Hacer listas de tareas diarias
Es mucho más difícil caer en las tácticas y hábitos de pereza cuando sabes exactamente lo que necesitas lograr cada día, que es donde las listas de tareas diarias entran en juego.
Las listas de tareas diarias sólo tardan unos 5 minutos cada mañana para anotar lo que necesitas hacer cada día. Recomiendo tratar de listar todo en orden de importancia, pero puede que no puedas lograrlo todo en ese orden, ¡y eso está bien!
2) Evalúe sus malos hábitos
La pereza es a menudo un reflejo de otros malos hábitos que le hacen daño.
Por eso es tan importante evaluar de qué malos hábitos eres culpable. Si no eres honesto contigo mismo entonces no podrás superar ningún hábito o comportamiento negativo, ¡incluyendo el de ser honesto!
Intenta coger un cuaderno y escribir cada hábito y comportamiento que tengas y que no quieras continuar. Entonces, una vez que sepas en qué quieres trabajar, puedes empezar a hacer planes para mejorarlos y, por lo tanto, mejorarte a ti mismo y ser menos perezoso.
3) Tomar descansos eficientes a lo largo del día
Tomar descansos estratégicos a lo largo del día realmente aumenta tu productividad y te ayuda a hacer más y a vencer la pereza que te está frenando.
Esto se debe a que eres capaz de trabajar en marcos de tiempo productivos y dar a tu cerebro tiempo para reiniciar y volver a trabajar refrescado y listo para hacer las cosas.
4) Minimizar las distracciones
Las distracciones no necesariamente causan pereza, pero pueden permitir que la pereza continúe y hacer más difícil volver a ser productivo.
Las distracciones pueden realmente alimentar tu postergación, lo que puede permitir la pereza, lo que significa que tienes que empezar a tomar los pasos correctos para minimizar las distracciones.
5) Crear rutinas positivas
Las rutinas positivas a lo largo del día son una de las formas más efectivas de combatir la pereza.
Si actualmente no tienes rutinas diarias positivas, deberías empezar con las 3 principales:
- Rutinas matutinas
- Rutinas del día de trabajo
- Rutinas antes de la cama
Creando rutinas positivas entonces empiezas a formar hábitos y al formar esos hábitos puedes ayudar a evitar la pereza porque hacer todo en tu rutina se vuelve instintivo y requiere menos motivación.
6) Encuentra la motivación que funciona para ti
La motivación es algo que es profundamente personal para cada persona. Algo que funciona para su cónyuge, amigo, compañero de trabajo, etc. no necesariamente funcionará para usted.
Lo que significa que el primer paso que tienes que dar es averiguar qué te motiva. Algunas personas se motivan por objetivos, otras por elogios, otras por recordar para quién están mejorando, o por muchas otras cosas.
El siguiente paso es encontrar una manera de recordar regularmente lo que te motiva.
¿Sus hijos lo motivan? ¡Ponga fotos de ellos en su escritorio!
¿Le motiva el alcanzar metas y números? Haga un pequeño póster junto a su computadora que le recuerde los números que está tratando de lograr.