Si quieres dejar de hacer compras impulsivas, en este post aprenderás 5 consejos que te ayudarán a lograrlo.
1. Retrase sus compras
Date 24 horas para pensar en algo que quieras comprar. Deje los artículos en su cesta y aléjese físicamente de su teléfono u ordenador portátil. Se recomienda tener una lista de comprobación mental que puedas revisar para preguntarte si el artículo que quieres comprar es realmente algo que necesitas, o si comprarlo te causará más daño que beneficio.
Si todavía lo quieres y puedes ver cómo encajaría en tu vida después de 24 horas, entonces puedes ver cómo encajaría en tu presupuesto y considerar hacer la compra. Esto te ayudará a eliminar parte del impulso.
2. Ten claro tu presupuesto y tus ahorros
Ten un presupuesto claro y revísalo cada mes. Debe crear un presupuesto que le ayudará a rendir cuentas cuando tenga el impulso de comprar.
Establece depósitos directos para que parte de tu sueldo vaya directamente a tu cuenta de ahorros. De este modo, el dinero no está ahí para que lo gastes. Esto te permitirá invertir tu dinero en formas que aseguren tu futuro financiero, como la creación de ahorros para la jubilación.
También puede crear un fondo de reserva al que puede añadir algo de dinero cada mes para ayudar a compensar algunos de los costes de las compras impulsivas. Tendrás algo de dinero reservado para cuando surjan cosas que quieras comprar, esto te da un margen de maniobra para las compras impulsivas sin arruinar por completo tu presupuesto.
3. Dificulta las compras
Tenemos acceso a las compras las 24 horas del día y desde la comodidad de nuestro hogar, lo que hace aún más difícil controlar los hábitos de gasto impulsivo. Haz que sea más difícil comprar por impulso estableciendo algunos obstáculos o puntos de control para que puedas ser más consciente cuando compres.
Elimine las aplicaciones de compra de su teléfono para tener que ir al sitio web de la tienda. Si la información de su tarjeta de crédito se almacena automáticamente en algunos de los sitios donde compra, también debería eliminarla. Tomando estas medidas tendrás más tiempo para pensar en lo que compras.
4. Permitir un gasto saludable
Un presupuesto sano es como una alimentación sana: hay que tener una flexibilidad razonable o acabará por romperse un día y comprara todo lo que esté a la vista. Crea tu presupuesto de forma que te permita flexibilidad para algunos derroches de vez en cuando.
Ser demasiado restrictivo con uno mismo acabará por desanimarle a ceñirse a un presupuesto por completo, y podría hacerle volver a los hábitos de gasto poco saludables. Permitirse algún presupuesto para la diversión también le ayudará a sentir los beneficios que conlleva comprar algo emocionante, sin toda la culpa.
5. Haga otra cosa
Si se siente ansioso, estresado o triste y se encuentra comprando, deténgase y haga otra cosa. Vaya a dar un paseo, escuche música o llame a un amigo. Cuidar de ti mismo de formas que no impliquen dinero evitará que hagas esas compras impulsivas para calmarte.
Antes de hacer una compra, conéctate con tu cuerpo y nota cómo te hace sentir ese artículo; si tu instinto te dice que probablemente no deberías comprar algo, hazle caso. Presta atención a lo que sientes para poder manejar esos sentimientos de la mejor manera posible, de forma emocional y económicamente saludable.
Por encima de todo, muéstrate compasivo y conoce tu valor. Con el sistema la información y los recursos adecuados, pueden crear un estilo de vida que les ayude a ahorrar para las cosas importantes, y que también les permita divertirse.