Si quieres eliminar un mal hábito, en este post aprenderás 5 consejos que te ayudarán a conseguirlo.
1. REEMPLAZAR UN MAL HÁBITO POR UNO BUENO
Muchos científicos han dicho que no es posible eliminar un hábito sino sólo reemplazarlo por otro.
Es algo como dejar de fumar mascando un chicle cada vez que sientes la necesidad de fumar. Así que, si quieres dejar un mal hábito, elige uno bueno para reemplazarlo.
2. ELIMINAR EL DESENCADENANTE DEL HÁBITO
Las cuatro etapas del desarrollo de un hábito son: Señal, Antojo, Respuesta y Recompensa.
Una de las formas de abandonar un hábito es cortar la señal, quitar el gatillo.
Por ejemplo, digamos que intentas comer saludablemente y eliminar la comida basura, los carbohidratos o cualquier alimento alto en calorías.
Sí, pero todos los días pasas por esa pizzería o camión de comida chatarra, y el olor de la comida desencadena todo tipo de antojos en tu cerebro.
Probablemente raramente resistes la tentación y a menudo obtienes algo de ahí. Si quieres eliminar ese mal hábito de darse el gusto de comer comida poco saludable, tal vez tengas que eliminar el desencadenante. Obviamente, no puedes trasladar la pizzería a otro lugar, pero sí puedes caminar al otro lado de la carretera o, si es posible, tomar otra ruta a casa.
De esta manera, has quitado el gatillo. Tu cerebro no conseguirá la señal y la convertirá en antojo.
3. HACER QUE SEA DIFÍCIL DE REALIZAR
Vivimos en un mundo que promueve lo fácil que debería ser todo y lo fácil que deberíamos conseguir las cosas. Y mientras que en la mayoría de los casos eso es malo, en algunos casos es en realidad algo muy bueno.
Especialmente cuando tratas de dejar los malos hábitos.
Si un hábito es difícil de realizar, normalmente lo dejaríamos en un rato. Por ejemplo, si decidimos, quiero correr 5 kilómetros todos los días, y nunca lo he hecho antes, lo más probable es que a la tercera mañana esté durmiendo en lugar de correr en el parque.
Al mismo tiempo, si quieres levantarte temprano en la mañana, pero siempre presionas el botón de retrasar demasiadas veces antes de levantarte, tal vez quieras poner tu teléfono al otro lado de la habitación. En este caso, una vez fuera de la cama, será más fácil quedarse despierto que volver a dormir.
Si estás tratando de reducir el tiempo de las redes sociales, intenta eliminar todas las aplicaciones del teléfono e iniciar sesión a través del navegador. Si introduces manualmente tus datos de acceso cada vez, reducirás drásticamente la dopamina en tu cerebro y acabarás usando las redes sociales con menos frecuencia.
4. CELEBRA CADA VICTORIA
Nunca subestimes el poder de la celebración y la autoestima.
Cada día que no fumas es una victoria. Cada vez que no consigues ese sándwich de comida chatarra es una gran victoria. Cada momento que pasas trabajando en tus sueños en lugar de ver programas reality sin pensar, es una gran victoria de crecimiento personal.
Celebren ese día. Táchalo del rastreador de hábitos. Recompénsese aún más. Presume ante tu familia y amigos. También mereces sus elogios.
5. NUNCA TE RINDAS
La idea de cambiar tu vida es hacerlo sin importar lo que pase, y por eso, a menudo significa repasar tus propias viejas creencias, comportamiento tóxico, malos hábitos, mal cuidado personal y amor propio.
El punto de todo lo que logramos no es sólo marcarlo en una lista, sino permitir que nos mejore, que nos cambie para siempre.
Así que no te rindas si vuelves a ese viejo mal hábito. Empieza de nuevo. ¿Qué otras opciones tienes si realmente quieres mejorarte a ti mismo y a tu vida?.