Aquí tenemos 3 consejos prácticos (y cómo hacerlos) para que puedas transformar tus habilidades comunicativas para mejorar tu confianza social y tu carisma.
Consejo 1: Practique su lenguaje no verbal
Dos de las partes más esenciales de la comunicación con los demás son en realidad no verbales, son la sonrisa y el contacto visual.
«La percepción del carisma está directamente relacionada con la cantidad de atención que se le da a la otra persona». Al darle a alguien pistas positivas, no verbales, lo estás haciendo sentir importante y escuchado.
Si eres socialmente incómodo, sonreír y hacer contacto visual puede ser aterrador. Incluso para aquellos que son decentes en esto, a veces puede ser intimidante darle a alguien contacto visual por largos períodos de tiempo. Como cualquier otra habilidad, la práctica hace la perfección, lo que nos lleva al primer paso.
Paso 1: Hacer contacto visual directo con extraños
Si nunca lo has intentado, empieza por caminar con la barbilla en alto.
La mayoría de nosotros caminamos sin pensar. Quiero decir, ¿cuándo fue la última vez que realmente pensaste en caminar? Pero piénsalo, cuando caminas, ¿estás mirando hacia abajo o hacia arriba? ¿Miras a la gente a tu alrededor o miras hacia abajo a tu teléfono o a la acera?
Caminar con la barbilla levantada hará naturalmente más fácil captar la mirada de la gente. Una vez que lo hagas, intenta mantener el contacto visual durante unos segundos. Ahora intente esto con 5 personas seguidas de lunes a viernes. Parece un paso muy pequeño, pero puede ser transformador si es algo a lo que no está acostumbrado.
Paso 2: Practicar la sonrisa
Los estudios han demostrado que sonreír no sólo te hace sentir bien, sino que los sentimientos positivos que obtienes al sonreír son contagiosos gracias a las neuronas espejo! Las neuronas espejo son células cerebrales que se activan al ver que alguien más hace un gesto o una expresión facial y desencadena las mismas emociones que tú estás viendo.
Al practicar tu sonrisa con los extraños te sentirás más natural al sonreír cuando quieras acercarte a la gente en tu próximo evento social. Gracias a las neuronas espejo, sonreír te hace parecer más accesible.
No tengas miedo de practicar, sólo son extraños. Si no te miran o te ignoran, ¡¿a quién le importa?!
Consejo 2: Desencadenar las respuestas emocionales
Los humanos son criaturas de hábitos. Nuestros cerebros están conectados para hacer las cosas fáciles y eficientes para nosotros, así como caemos en hábitos como cepillarse los dientes o tirarse en el sofá después de un largo día de trabajo, también caemos en los mismos patrones sociales.
Paso 1: Usar el lenguaje de colores
Simplemente elige adjetivos divertidos (que describan las palabras) para reemplazar palabras como «bueno», «usual», «bien» o «de acuerdo».
Puedes usar palabras como: «divertido», «excitante», «fabuloso» o «inolvidable». Busca un diccionario de sinónimos y encuentra palabras descriptivas que intensifiquen tus conversaciones.
Paso 2: Añadir algún detalle
Después de reemplazar tus aburridas respuestas con palabras que intriguen a alguien, continúa la conversación añadiendo profundidad.
La técnica del «sí y…» es un simple truco que muchos actores de improvisación usan para añadir a la historia en la actuación improvisada. En el mundo real, te ayuda a añadir algo de profundidad a la conversación respondiendo a su pregunta y luego salpicando una historia corta para generar interés.
Puede que no siempre digas literalmente «sí, y…» pero es un disparador para recordarte que respondas a una pregunta con más de una palabra.
Aquí hay algunas transformaciones palabra por palabra:
- «Las cosas van bien. ¿Cómo estás?» vs. «Fantástico, acabo de terminar este fascinante libro el fin de semana. ¿Cómo estás?»
- «Me va bien, gracias». vs. «¡Glorioso! Pasé todo el fin de semana al aire libre porque el clima era muy bueno o [insertar algo interesante que hiciste.]
- «Sólo quiero salir de aquí, estoy deseando que lleguen mis vacaciones de verano» vs. «Estoy extasiado, ¿sabías que me voy a Italia este verano?»
Consejo 3: Haz buenas preguntas
Para aquellos de nosotros que encontramos las situaciones sociales estresantes, una de las maneras más fáciles de entrar en ellas es simplemente hacer preguntas.
Esto es realmente útil para las personas que se ponen nerviosas por tener que mantener una conversación o que se sienten presionadas a ser un narrador de historias o de chistes para entablar una conversación, lo cual es un nombre poco apropiado.
Hacer preguntas ayuda porque:
- Puedes hablar menos
- Haces que la otra persona se sienta importante
- Haces que la otra persona te perciba como carismático
- Te ayuda a encontrar un terreno común
Quiero presentar el marco ORCA, es una forma de hacer preguntas abiertas que puedes hacer a la gente para que hablen. Así que la próxima vez que estés luchando por entablar una conversación, piensa en Liberen a Willy.
Orígenes
- ¿De dónde eres?
- ¿Dónde creciste?
- ¿Dónde fuiste a la escuela?
Recreación
- ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
- ¿Tienes algún hobby?
- ¿Qué es algo que haces casi todos los fines de semana?
Carrera
- ¿Dónde trabajas?
- ¿Cuánto tiempo llevas en la empresa?
- ¿Cuál es tu papel?
Aspiraciones
- ¿Qué hay en tu lista de cosas que hacer?
- ¿Cuál es tu pasión en la vida?
- Si pudieras viajar a cualquier lugar mañana, ¿a dónde irías?
Este es un marco simple que puedes usar en casi cualquier conversación para empezar a conocer a la otra persona. Ahora bien, cuando se hacen estas preguntas es importante recordar nuestro primer consejo: el uso del contacto visual y la sonrisa son imprescindibles para una conversación efectiva.