Aquí tenemos algunas maneras para cambiar tu mentalidad y atraer la abundancia que deseas.
1. Empieza con la gratitud.
Empieza siempre por la acción de gracias; agradece lo que ya tienes y ve los milagros que se derivan de este único y sencillo acto.
A continuación, tienes que desafiarte a ti mismo para producir. Producir más ideas de las que necesitas para ti mismo para que puedas compartir y regalar tus ideas. Una vez que la abundancia comienza a llegar, una vez que alguien se vuelve increíblemente productivo, es increíble lo que los números resultan ser.
2. Suéñalo.
Todo comienza en el corazón y la mente. Cada gran logro comenzó en la mente de una persona. Se atrevieron a soñar, a creer que era posible. Tómate un tiempo para permitirte preguntarte, ¿Qué pasaría si? Piensa en grande. No dejes que el pensamiento negativo te desanime.
3. Altera tu mentalidad.
La gente rica vive en un mundo de abundancia. La gente pobre vive en un mundo de limitaciones.
La gente pobre piensa que no hay suficiente en el mundo. Vienen de una mentalidad basada en el miedo. Sus respuestas son «una cosa o la otra», pero nunca «ambas». En la mentalidad de una persona pobre, van por la seguridad por encima del amor, la seguridad antes que la auto-expresión, y la protección por encima de la posibilidad.
La gente rica entiende que con un poco de creatividad, una voluntad de ser poco convencional y una mente abierta, pueden tener ambas cosas. Cuando construyes tu vida con la mentalidad de «¡Las dos cosas!», verás oportunidades que antes no veías.
4. Construye una realidad poderosa.
Estás creando tu realidad ahora mismo. Pero es probable que no estés siendo muy intencional sobre la realidad que estás creando. La realidad es subjetiva; si te das cuenta de que es una construcción, si te das cuenta de que estás eligiendo creer algo, entonces puedes elegir creer que puedes hacer algo al respecto.
Escribe las creencias que tienes sobre ti mismo. Por un lado, enumera las cosas que te dan poder y te hacen avanzar. Las cosas que te hacen más seguro, que te dan el coraje y la audacia para avanzar. Por el otro lado, enumera las cosas que te desmotivan o te degradan y te alejan de tus objetivos.
Puedes elegir creer las cosas que te dan poder, y puedes elegir ignorar las cosas que te hacen retroceder. Todo es una construcción.
5. Deja de poner excusas.
Eliminar las excusas es importante porque tu futuro es importante.
Si sólo consigues el futuro por el que trabajas, entonces en lo que trabajas es bastante importante, ¿verdad? Probablemente no quieras arruinarlo. Si hay una lista de cosas que no hay que arruinar, «tu futuro» tiene que estar en lo alto de la lista.
Tus decisiones te llevan a tu destino. ¿Tú crees eso? Deberías hacerlo. Es verdad. Tarde o temprano, lo que haces y quién eres realmente determina lo que finalmente logras.
6. Realiza tu potencial.
Lo maravilloso del potencial es que puede construirse sobre sí mismo. Si puedes hacer rodar la bola de nieve, la energía del movimiento tomará el control.
Piensa por un momento en las personas que respetas. ¿Por qué los admiras? Probablemente te sientes atraído por ellos porque están llenos de potencial realizado. Cuando vemos a la gente ejerciendo este tipo de energía, nos obliga a acercarnos a ellos y a formar parte de lo que están haciendo.
7. Atraer la oportunidad.
Las oportunidades y el éxito no son algo que se persigue necesariamente, sino algo que se atrae al convertirse en una persona atractiva.
Si puedes desarrollar tus habilidades, sigue refinando todas las partes de tu carácter y de ti mismo, tu salud, tus relaciones para que te conviertas en una persona atractiva, atraerás la oportunidad. La oportunidad probablemente te buscará.
8. Comprométete a vivir tus sueños.
Una vez que te comprometas a vivir tus sueños, los párpados que te ciegan los ojos se levantarán. Un mundo completamente nuevo se abrirá a tu vista.
Notarás oportunidades que han estado a tu alcance todo el tiempo, a las que tu mente consciente simplemente no prestó atención. El cambio fundamental que se está produciendo es tu auto-identidad. Este es el punto de no retorno. Una vez que este cambio ha ocurrido, todo tu mundo cambia.
- Nada se vuelve imposible para ti.
- Tus únicas limitaciones son tu conciencia, que se expande rápidamente.
- Lo que quieras se convierte rápidamente en tuyo porque ves lo que la mayoría de la gente no ve.
- Ahora que puedes verlo en todas partes, estás corriendo.
9. Nunca estés satisfecho.
Incluso después de lograr un objetivo, no estás satisfecho. Para ti, ni siquiera se trata de la meta. Se trata de la subida para ver hasta dónde puedes llegar.
¿Esto te hace desagradecido? No, en absoluto. Estás completamente humilde y agradecido por todo en tu vida. Por eso nunca te volverás complaciente o perezoso.
10. Añade valor a los demás.
Cuando estás en la playa y ves las olas golpear la orilla, ¿crees que el agua tiene un final? Lo hay, por supuesto, pero no podemos comprenderlo, así que pensamos que el agua de mar es infinitamente abundante. Nunca le negarías un cubo a un niño que construye un castillo de arena porque puedes rellenar ese cubo una y otra vez.
Así es como funciona la mentalidad de la abundancia. Regalas alabanzas, reconocimiento, ideas, conocimiento y dinero porque sabes que hay mucho para repartir. Lo que regalas volverá a ti mil veces.
11. Aprovecha al máximo las infinitas posibilidades que tienes por delante.
Explora las únicas e infinitas posibilidades que tienes dentro de ti. Recuerda que cuando trabajas en mejorarte a ti mismo, estás añadiendo a la juventud, vitalidad y belleza de tu mente.